Una vez me dije a misma, avanza siempre no importa el tiempo que te lleve, lo que importa es que no te pares nunca.
Aquí estoy, dando mis pequeños pasos en este camino con muchos baches. Pienso que cuando ya somos expertos en caídas aguantamos mejor después las heridas. Pero uno cae, porque es ley de vida, sino no aprenderíamos nunca por nosotros mismos en descubrir el sufrimiento. Porque a nadie le gusta sufrir.
Cada día aprendo de cosas nuevas, por ejemplo de como el ser humano es capaz de superar todo tipo de desafíos en la vida. No me gusta usar la palabra problema, sino desafíos. Aprendemos de nosotros mismos, cada paso que damos o elegimos una acción para hacer, hasta que no realizamos cierta actividades o tomamos decisiones no sabremos nunca como nos sentiríamos.
A mi en general, me a costado salir adelante, siempre tuve que tomar decisiones radicales, con cambios bruscos. A veces hasta eran si o si, unas decisiones costaron más que otras, pero siempre decidí aceptarlas sin mirar atrás. Lejos de casa, fue mi comienzo de conocerme a mi misma, de verme tal como soy, mis errores, creencias. Me di cuenta que pase a ser la niña que lo veía todo de color rosa, ah pasar lo que soy hoy en día, una mujer que tiene que construir su propio camino para hacerse fuerte contra el mundo.
Soy afortunada de quien soy, eso no tengo duda. No cambiaría nada, todo es temporal. No creo en lo eterno, sino en el ciclo, conexión.
Y tú, ¿Cambiarías algo de ti?
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