Lo que importa es sentirlo, vivirlo, contarlo cuando te pregunten con pasión. Para mi esos momentos, los siento cuando conozco a alguien nuevo, recibo mucho conocimiento sobre la otra persona. Así sea un conocido, una amiga, una pareja, un familiar que no hayas visto años, etc... Me gusta aprender nuevos platos de comidas, y viceversa. Suelo demostrar mi cultura, hablar de donde vengo, enseñar nuevas costumbres y más. Pero es ahí, donde me quedo con un pedacito del otro, y no me olvido de lo ocurrido.
Me gusta disfrutar mucho viajando. Jamás me imagine que me encontraría escribiendo sobre ello, pero justo apareció ese alguien que no esperabas encontrarte en el camino y me cambio la perspectiva de ver mejor la vida. Por eso, no importa de la manera que marcas tus momentos, tus recuerdos, pero cuando sientas que necesitas remarcar ese momento hazlo, por algo te resuena o por algo ocurre. Todo es productivo, y estamos aquí para solo cumplir una función, y es Vivir.
Soy sincera, no tengo una selección de mejores momentos y peores momentos. Para mi son todos valiosos, aunque no todos fueron de color rosa, pero me ha costado ver lo positivo de las cosas, pero me di cuenta que era yo sola contra la marea alta. Ahora solo cada momento no "bueno", respiro hondo y reflexiono, para después actuar. (Lo recomiendo, me ayudo mucho usar esta táctica).
Quédate con esos momentos que puedan ayudarte a crecer como persona, te definirá mejor tus actos que tus palabras y eso es para toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario