No sabemos exactamente donde estaremos de aquí a unos años. Ese sería el misterio de la vida de cada persona. Alguna vez te preguntaron, ¿En dónde te verías en cinco años?. Pues, a mi muchísimas veces, que casi la mayoría no supe responder.
Porque una cosa son tus sueños mas queridos que quieras cumplir, en el transito de tu vida. Y otra cosa es, la realidad, la dura realidad que todos nos llevamos de frente alguna vez.
No hay mejores respuestas tampoco, ni peores. El ser humano apenas intenta sobrevivir el día a día para estar cuestionándose en donde estaría en un futuro. Para mi el tiempo, la mayor de las claves es estar en el presente, algo difícil de sobrellevar en un mundo de muchas prisas. A veces no hay tiempo para tantos pensamientos, que nuestra mente colapsa después y nos arrepentimos todas las veces que sean necesaria para que después entendamos, que es importante una pausa en nuestra vida diaria. Cuando me siento que ya no puedo dejar de pensar, y que mi cuerpo me lo pide, me gusta hacer una mini pausa a solas, donde pueda ser yo misma. Y respirar tres veces lo más profundo, y decirme a mi misma, "si puedes con el mundo de afuera, puedes también respirar con calma. Porque si tú mundo no esta bien, tampoco lo estará el de allí afuera." Poder seguir con el resto del día.
El tiempo es disfrutar cada día, agradecer cada mañana con un café, que saliste de la cama, que respiras mientras escuchas a los pajaritos por la ventana. Mi niña interior, tenía otra mirada de mi yo actual adulta. En mi infancia me imaginaba que de grande, tendría un hogar sencillo, pequeño, con plantas y un gatito. Un trabajo estable, como maestra, como siempre soñaba, no se si casada jaja pero no lo descartaba cuando jugaba a las mamás y papás. Y me di cuenta este año cuando cumplí los 28, que no le falle a esa niña, que creyó en mi. Si pude haber fallado en cada cosa, con el tiempo, viví un tiempo sola y con un gato, me faltaron las plantas jaja. También pase un tiempo ejerciendo mis conocimientos como maestra, le fallé con lo de estable, solo duro tan poco tiempo. Ahora mi yo adulta, le enseña a esa niña que nada es eterno, o para siempre. Que debemos aprender, a convivir con el presente, es lo único que no llena de vitalidad en un mundo tan duro, tan frío.
Lo que esta claro, que los sueños sin importar el tiempo, se cumplen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario